La Usina de Tandil informó que el robo de cables y hechos de vandalismo sobre sus instalaciones eléctricas han generado pérdidas que superan los 120 millones de pesos en lo que va del año.
Estos actos delictivos no solo ocasionan un grave perjuicio económico a la empresa, sino que también ponen en riesgo la vida de las personas y afectan la calidad del servicio eléctrico para todos los usuarios.
Un flagelo que atenta contra la comunidad
Los robos se concentran principalmente en el tendido del alumbrado público y paseos, dejando zonas sin iluminación y generando un ambiente propicio para la inseguridad.
Reparar los daños ocasionados por estos hechos es un proceso costoso y lento, que implica la movilización de personal y recursos materiales, impactando directamente en la calidad del servicio que se brinda a la comunidad.
Desde la Usina de Tandil señalaron que han realizado las denuncias a la policía y que se está en permanente contacto con la secretaría de Protección Ciudadana y el Centro de Monitoreo municipal.
En ese sentido, preocupados por la situación, integrantes del directorio de la empresa mixta mantuvieron reuniones con fiscales donde plantearon buscar soluciones conjuntas y frenar este flagelo. Además solicitaron a la población que colabore en la prevención de estos delitos denunciando cualquier actividad sospechosa a la línea de Emergencias 101.