Uso Racional de la Energía
Consumo Racional y Eficiente
La eficiencia energética se alcanza con pequeños cambios en los hábitos de consumo.
Por este motivo, les brindamos algunos consejos para hacer uso de la energía eléctrica de forma responsable y racional.
Iluminación
Usar lámparas de bajo consumo y/o LED ya que duran 7 veces más que las halógenas y consumen 8 veces menos.
Pintar de colores claros los espacios internos de la casa, así se necesitará de lámparas de menor potencia para iluminarlos.
Controlar el período de iluminación con células fotoeléctricas o temporizadores.
Usar lámparas adecuadas para cada espacio y utilizar iluminación dirigida para lectura, trabajos manuales y otros.
Aire Acondicionado y Calefacción
Programar la temperatura del equipo en 24°C.
Limpiar los filtros al menos cada 6 meses para que el aparato funcione correctamente.
Mantener cerradas las puertas y ventanas del espacio en el que se encuentra y apagar el equipo cuando abandona la habitación por un tiempo prolongado.
En invierno debe programarse a una temperatura media de 20-22 grados ya que, si aumenta la temperatura, se incrementará más el consumo sin que se consiga mayor confort.
Evitar las corrientes de aire que reducen la temperatura de la casa. De esa manera exigirá menos al equipo.
Heladeras y Freezer
Controlar que la puerta cierre bien y el burlete esté en buen estado.
Tratar de abrirla sólo cuando sea necesario y durante el menor tiempo posible.
Ubicarla alejada de las fuentes de calor y al menos a 15 cm de paredes o muebles.
Descongelarla periódicamente: el sobreconsumo comienza cuando la caja de hielo llega a un espesor de 5mm.
No colocar comidas calientes en la heladera.
Televisión y Otros Artefactos
No mantenerlos encendidos sin necesidad porque gastan más energía y disminuyen su vida útil.
Desconectarlos cuando no se usan ya que aún apagados continúan en “stand by”.
Desenchufar el cargador del celular para que no produzca un consumo innecesario.
Lavadoras, secadoras y planchas
Acumular ropa hasta completar la carga del lavarropas y remojar la ropa con manchas para evitar lavados más prolongados o sucesivos.
Procurar lavar con agua fría o tibia en vez de agua caliente para ahorrar energía considerablemente en los lavados.
En días soleados secar la ropa al aire libre.
Instalar el secador eléctrico en un lugar donde circule aire fresco, cargarlo aprovechando su capacidad justa y limpiar los filtros ya que las pelusas y suciedad aumentan su consumo de energía.
No secar ropa con la plancha. Planchar primero las telas que necesitan menos calor (seda, rayón, nylon, etc.) y de a poco subir la temperatura para las prendas de telas más fuertes (algodón, lona, lino, etc.).
Cocinas y hornos eléctricos
Descongelar bien los alimentos para reducir el tiempo de cocción.
Usar ollas y sartenes adecuados al tamaño de la hornalla, preferentemente de fondo plano y a presión, y verificar que cierren bien las tapas para mantener el calor.
Encender la hornalla o el horno al momento de comenzar a cocinar, primero en temperatura alta y luego reducirla gradualmente hasta terminar, así se aprovecha el calor residual.
Revisar que la puerta del horno cierre bien.
Los hornos microondas utilizan entre 30 y 70 % menos energía que los hornos eléctricos convencionales.
Termotanques y duchas eléctricas
Elegir un termotanque de acuerdo al tamaño de la familia: 1 a 3 personas: 35 litros; 4 a 7 personas: 55 litros; 7 o más personas: 85 litros.
Instalar el termotanque cerca del lugar donde se usará el agua caliente, para desperdiciar menos calor en el recorrido de la tubería.
Graduar el termotanque en 50 grados y evitar la acumulación de sarro. Cuidar que no se produzca goteo en las canillas ya que se desperdicia agua y energía.
Antes de salir de vacaciones hay que desconectar el termotanque para evitar accidentes y ahorrar energía.
Las duchas eléctricas debidamente instaladas, ahorran más energía que un termotanque.